Dislocación de Rótula
Las luxaciones de la rótula (rótula) ocurren con una regularidad significativa, especialmente en los atletas más jóvenes, y la mayoría de las luxaciones ocurren lateralmente (afuera). Cuando esto sucede, se asocian con dolor e hinchazón significativos. Después de una luxación rotuliana, el primer paso debe ser reubicar la rótula en el surco troclear. Esto ocurre a menudo de forma espontánea cuando el individuo extiende la rodilla mientras todavía está en el campo de juego o en una sala de emergencias o sala de entrenamiento mientras se extiende la rodilla para su examen. Cuando la reubicación ocurre antes del examen, su ocurrencia debe resolverse encontrando problemas relacionados.
Los problemas asociados normalmente ocurren con las luxaciones rotulianas, la más obvia de las cuales es el desgarro de los ligamentos que estabilizan la propia rótula. Como ocurre con todas las demás articulaciones, se produce una rotura o desgarro de los ligamentos que permite que la articulación se disloque. En el caso de la dislocación rotuliana, los ligamentos de la parte interna de la rodilla son los que se lesionan con mayor frecuencia cuando la rótula se desliza lateralmente.
Si bien el desgarro de estos ligamentos es desafortunado, tienen el potencial de curar. Mucho más preocupante son los pequeños fragmentos de cartílago y hueso que a menudo se desprenden de la rótula o del cóndilo femoral lateral durante la reubicación de la rótula. Estos fragmentos se convierten en cuerpos sueltos y por lo general requieren su extracción durante un procedimiento artroscópico. Las dislocaciones de la rótula también pueden causar lesiones importantes del músculo cuádriceps, que pueden empeorar debido al derrame dentro de la rodilla o al inicio temprano de los ejercicios y al regreso prematuro al juego.
Causas
Las luxaciones rotulianas pueden ocurrir en situaciones de contacto o sin contacto. Un atleta puede dislocar su rótula cuando el pie está plantado y se produce un cambio rápido de dirección o una torsión. Por lo general, se requiere una laxitud ligamentosa preexistente para permitir que ocurra una dislocación de esta manera. Los golpes directos en una rodilla también pueden causar dislocaciones. La fuerza de estos es obviamente mucho mayor y generalmente causa un daño más severo, especialmente en los ligamentos de sujeción.
Síntomas
Los síntomas típicos incluyen:
Inflamación aguda y rápida.
Dolor extremo inicialmente hasta que ocurre la reubicación.
Dolor continuo a lo largo de los ligamentos medial (interior).
Decoloración medial en el sitio de la lesión del ligamento.
Sensación de inestabilidad y aprensión de que el problema se repita.
Tratamiento
El cuidado normal de las luxaciones rotulianas cuando no se ha creado un fragmento suelto es la inmovilización de la rodilla por un período corto de tiempo (siete a 10 días). Durante este tiempo, la inflamación se reduce y la incomodidad aguda de la dislocación disminuye. El proceso de curación requiere una movilización lenta de la rodilla y la articulación femororrotuliana y, por lo general, se puede esperar una recuperación completa en un período de tres a seis semanas.
Este período de tiempo se alarga significativamente cuando la luxación rotuliana es recurrente, lo que a menudo se espera en situaciones en las que existe hiperlaxitud de los ligamentos. El tratamiento conservador de estos problemas durante la temporada con un descanso adecuado, un fortalecimiento adecuado de los músculos de la cadera y el muslo y quizás el uso de un refuerzo rotuliano sea apropiado.
Los tratamientos alternativos pueden incluir glucosamina, ácido hialurónico y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
Algunas situaciones de luxación rotuliana, como cuando ocurren luxaciones recurrentes, pueden y / o deben tratarse quirúrgicamente. En estas situaciones, para limitar la cantidad de tiempo perdido en la competencia y reducir las posibilidades de lesiones del cartílago en la superficie inferior de la rótula, que a menudo no son reparables, los procedimientos de estabilización de la rótula son apropiados. Estos procedimientos pueden ser procedimientos de tejido blando o de huesos, o una combinación de los mismos.
Se ha encontrado en estudios retrospectivos que la incidencia de dislocación recurrente después de que ocurre la primera dislocación puede llegar al 40 por ciento. El tratamiento quirúrgico de esas dislocaciones al disminuir la tensión lateral y apretar la sujeción medial podría reducir esta tasa de recurrencia a menos del 10 por ciento.
Los procedimientos quirúrgicos en la rótula generalmente se realizan de forma ambulatoria. Los procedimientos que se limitan a alterar la tensión de los tejidos blandos comienzan la rehabilitación en una semana y se puede esperar que regresen a la actividad a las seis semanas. Los procedimientos que requieren trabajo óseo (osteotomías) requieren un período de relativa inmovilización y necesitan de 10 a 12 semanas antes de que se permita el regreso a la actividad atlética.
El Proceso
Obtener un tratamiento médico privado puede resultar confuso, y saber cómo funciona el proceso de antemano puede aliviar muchas preocupaciones. Los siguientes pasos se pueden utilizar como guía.
Cuidados Postoperatorios
La atención domiciliaria es más cómoda que estar en un hospital. Puede relajarse en casa y muchas personas tienden a curarse más rápido si están en la comodidad de su propio hogar.
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